martes, 27 de maio de 2014

Afíliate, porque con máis CIG ti es máis forte!


Faise preciso incrementar a base afiliativa e reforzar a presenza da CIG nos centros de traballo se queremos avanzar cara a nunha saída á crise favorábel para a clase traballadora galega. Sendo máis afiliados e afiliadas na CIG temos máis forza para combater as reformas laborais, os recortes e perdas de dereitos, a destrución de emprego, o empobrecemento dos salarios, o retroceso nas condicións laborais, etc.
Canta máis CIG, canta máis e mellor organización, máis capacidade de organización para loitar, e polo tanto, máis capacidade de camiñar cara a soberanía nacional de Galiza como expresión da consecución dos obxectivos de emancipación da clase obreira galega.
Con esta campaña de afiliación reforzamos a nosa independencia económica como única forma de garantir o proxecto sindical da CIG, que dende o seu nacemento dá unha resposta combativa e representa unha alternativa real ao capitalismo. A independencia económica permitiunos ser o que somos e manter a coherencia na defensa da clase traballadora galega. 

Servizos de apoio á acción sindical 
Para apoio da nosa acción sindical e para unha mellor defensa dos intereses da clase traballadora galega, creamos todo un conxunto de servizos e mecanismos que podemos resumir nos seguintes:
-O departamento de servizos xurídicos, que cobre todo tipo de asesoramento e defensa en casos de despedimentos, reclamación de cantidades, vacacións, xornada laboral, pensións, prestacións por desemprego, etc, sendo totalmente gratuíto este servizo a partir de levar cinco anos afiliado/a. 
-Os departamentos de asesoramento económico, laboral e de igualdade, que cobren todo tipo de asesoramento en materia de informes para ERES, descolgues de convenios, economía social, plans e políticas de igualdade e conciliación, informes sobre novas ordes, decretos ou leis, etc. Totalmente gratuíto.
-O departamento de formación profesional, que a través dun convenio coa fundación FORGA leva anos impartindo cursos de formación, nos nosos propios centros, nos que se formaron miles de traballadores/as, con fondos públicos e de forma totalmente gratuíta.
-O Plan de Axuda Alimentaria Solidario da CIG, creado nos últimos tempos coas achegas solidarias da afiliación para dar apoio a todos aqueles afiliados/as que como consecuencia da crise teñen dificultades para poder cubrir as necesidades máis básicas de alimentación. Somos a única central sindical en Galiza que temos operativo este servizo de axuda á afiliación. 
-A Caixa de Resistencia, de apoio en caso de folga, posibilitando que os afiliados/as, que levan máis de tres meses de afiliación á central sindical, poidan cobrar até o equivalente do salario mínimo interprofesional, a partir do cuarto día de folga, este incluído, compensando así unha parte importante do salario perdido como consecuencia da folga. Este mecanismo tenlle servido até hoxe a moitos compañeiros/as afiliados/as para aguantaren a folga na súa empresa e permitirlle así gañar o conflito fronte á patronal. Somos a única central sindical en Galiza que temos operativo este servizo de apoio á afiliación. 

Para informarte e afiliarte 
-Ponte en contacto coa representación sindical da CIG na túa empresa.
-Chama por teléfono ou envía un correo electrónico ao local da CIG máis próximo ao teu enderezo.
-Descarga a folla de afiliación da páxina web da CIG, cúbrea e envíaa ao local da CIG ou entrégalla á representación sindical da CIG no teu centro de traballo.


La fiscalía no ve vulneración de derechos en la huelga de Povisa del 2013

La inspección de trabajo considera que las irregularidades en los servicios mínimos no fueron graves y, por lo tanto, creen que se cumplió la ley.

26 de mayo de 2014 .
Juicio laboral por los servicios mínimos de Povisa E.V.PITA
Juicio laboral por los servicios mínimos de Povisa E.V.PITA
La Fiscalía dice que no se ha producido vulneración de derechos de los trabajadores en la movilidad interna que practicó el Hospital Povisa durante la huelga indefinida del 2003. Esa fue la conclusión que la fiscala comunicó a la jueza en una vista que se ha celebrado hoy en Vigo. Esta se basa en un informe de la inspectora de trabajo y por el acuerdo que firmó la dirección y el comité de empresa para ampliar los servicios mínimos. La Fiscalía añadió que la salud es lo más importante, por encima de la huelga. Sostiene que la huelga contó con una participación del 80 % de 1.300 trabajadores por lo que las posibles irregularidades apenas tuvieron incidencia en restarle eficacia al paro.
El Hospital Povisa ha sido juzgado esta mañana por, supuestamente, vulnerar los derechos fundamentales de los servicios mínimos en la huelga indefinida de agosto del 2013. El sindicato CGT demandó al hospital por trasladar a algunos trabajadores desde unos servicios a otros y cambiarles los turnos para sustituir a los huelguistas, lo que fue denunciado ante la inspección de trabajo, que hizo varias visitas y redactó un informe. La CGT reclama 8.000 euros de indemnización para enfermeros, limpiadoras, técnicos de laboratorio por su cambio de turnos entre el 19 al 29 de agosto. Pero la Fiscalía no no ve vulneración de derechos. Y apoya esta conclusión en que la inspección de trabajo considera que las irregularidades en los servicios mínimos en agosto del 2013 no fueron graves.
La vista se ha celebrado en el juzgado de refuerzo del social número 3 de Vigo y compareció la Fiscalía porque se dirimía una cuestión laboral relacionada con los derechos fundamentales.
La CGT asegura que la empresa quiso desanimar a los trabajadores. El acta de inspección revela que algunas camareras tuvieron que hacer servicios de limpieza, entre otros casos, como los de un administrativo que fue trasladado a recepción, o un almacenista a lencería, o enfermeras cambiadas de planta.
En el juicio ha declarado una inspectora de trabajo de Vigo, la jefa de Enfermería del hospital y varios miembros del comité de personal.
El sindicato interpreta que el acuerdo para ampliar los servicios mínimos nunca se llegó a firmar mientras que la defensa y la Fiscalía dan por válido un texto de e-mail que da por sellado el pacto.
La defensa alegó que el derecho de huelga no es ilimitado y choca con el derecho a la salud de las personas atendidas en Povisa en aquellas fechas. Cree que todo se reduce a un problema «interpretativo» y recordó que es complejo gestionar a una plantilla de más de mil trabajadores. De los 14 días de la huelga, sostiene que solo hubo 7 días con quejas sindicales ante la inspección de trabajo. «Hubiéramos querido que el comité hubiese comunicado a la empresa sus quejas para poder solucionarlas», señaló el letrado.
En total, según la versión del hospital, hubo 107 quejas, 2 quejas por turno de trabajo, cada uno con 600 trabajadores. «No se puede hablar de incumplimientos masivos», dijo. Admite que hubo casos puntuales que se resolvieron con buena fe. Y el hecho de no cumplir una orden de la Xunta no es una vulneración de derechos. Señaló que la primera huelga indefinida fue un éxito que obligó a cancelar el 80por ciento de las intervenciones. Fueron anuladas 101 operaciones en una semana de las 107 habituales y algunos pacientes de Traumatología empeoraron, «un caso lamentable y de repercusión nacional», según resaltó el letrado.
La defensa insistió en que la inspección confirmó que ningún trabajador ejerció una tarea de categoría inferior o superior, que la empresa tuvo voluntad de llegar a un acuerdo y que las incidencias fueron puntuales. Admite que hubo irregularidades al principio pero que se corrigieron tras las quejas del comité de personal.
La inspectora de trabajo, Ana Isabel Mariño, admitió ante la Fiscalía que, finalmente, optó por no iniciar un procedimiento sancionador porque no existe una tipificación de la sustitución interna como infracción. Le pareció un caso dudoso porque no hubo cambio de categoría funcional.
Sin embargo, la inspectora recalcó a la jueza que sí escribió una carta de advertencia a la empresa por una «conducta antisindical» que minimizó el impacto de la huelga, lo que suponía una vulneración de derechos de los trabajadores, aunque las consecuencias no fueron lo bastante graves.
La presidenta del comité de empresa de Povisa, de la CIG, negó que hubiesen firmado un acuerdo de ampliación de servicios mínimos en una reunión con la empresa aunque, en la práctica, el pacto sí se aplicó y que era vinculante. Sin embargo, asegura que tras el acuerdo hubo varios incumplimientos más de servicios mínimos en algunos departamentos. Además, relató que ella misma, que hacía huelga, fue sustituida durante la huelga por otro trabajador en su puesto.

mércores, 21 de maio de 2014


Povisa estará tres años en obras


El hospital confía en firmar pronto el concierto con el Sergas e iniciar ya este año su proyecto de ampliación


21 de mayo de 2014  09:46

El Servizo Galego de Saúde anunció el 27 de diciembre que había alcanzado un acuerdo con el Hospital Povisa para que siga atendiendo a parte de la población del área de Vigo. El concierto singular aún no se ha firmado y prosigue la tramitación administrativa en el Gobierno autónomo. Mientras, la empresa del Grupo Nosa Terra confía en que se firme cuanto antes para tener cerrada una estabilidad empresarial de una década, algo de lo que pocas compañías pueden presumir en este duro momento económico. Pero también porque quiere activar la ampliación del hospital.
Según fuentes de la dirección, no se puede poner en marcha hasta que el contrato con el Sergas esté firmado. El centro privado incluso confía en iniciar las obras este mismo año. Los trabajos durarán «entre tres y cuatro años», según fuentes del hospital, aunque el plazo concreto todavía no está fijado. El proyecto arquitectónico es de octubre del 2009.
Serán una ejecución compleja. La dificultad estriba en que el hospital tiene que seguir funcionando mientras las obras están en marcha. Por eso se tardará tanto tiempo. Esta circunstancia obliga a ir por fases, a trasladar servicios temporalmente a otros espacios y a hacer todo con mucha calma, con el fin de no entorpecer la asistencia sanitaria del día a día.
La inversión en el proyecto de ampliación rondaría los quince millones de euros, según dio a conocer el propio hospital hace dos años. Como detalló entonces, el proyecto supondría duplicar el número de quirófanos y ampliar las habitaciones en 44, entre otras muchas mejoras. Povisa ya es, en volumen de personal y de actividad, el hospital privado más grande desde España, según fuentes del centro.
Pero el concierto todavía no se ha firmado. El Sergas anunció que existía acuerdo cuando terminaba diciembre, para poder afirmar que se había cerrado en el 2013. La Xunta aseguró entonces que entraba en fase de tramitación administrativa por distintos departamentos y que probablemente en marzo estaría listo. Dos meses después, no se ha cerrado y el Sergas, a través de un portavoz, se limita a constatar que «el concierto está en la última fase administrativa».
Lo que se conoce es que Povisa va a atender a un máximo de 139.000 personas y que cobrará cada año 540 euros por paciente que tenga asignado. Hasta ahora percibía un pago por la actividad que efectivamente realizaba. El máximo serían 75 millones de euros, más el dinero que le pague el Sergas por los pacientes que le remita a sus especialidades de referencia, como la unidad de quemados o la cirugía maxilofacial.
Libre elección
El principal cambio es que se pasa a un sistema de elección voluntaria del hospital. Actualmente, el Sergas sectoriza la población de Vigo y obliga a los pacientes a ir al Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) o a Povisa en función de su lugar de residencia. El hospital privado defiende la elección voluntaria desde hace años y asegura que sus encuestas internas de satisfacción recogen que el 98 % de los pacientes se quedarían en el hospital.
La idea del Sergas es que cada año se abra la libre elección de hospital durante un mes para que todos los ciudadanos puedan escoger en qué hospital son atendidos. Pero, según explicó la gerente del Sergas, Nieves Domínguez, el día en que se alcanzó un acuerdo para el nuevo concierto, de entrada solo se permitirá que la población salga del centro sanitario, pero no que entren nuevos pacientes.
La inversión prevista por el centro sanitario ronda los quince millones de euros
El Sergas asegura que el concierto está «en la última fase administrativa»