sábado, 29 de setembro de 2018

A Dirección presenta preconcurso de acreedores.

Povisa entra en preconcurso de acreedores

Achaca a la reducción de ingresos del Sergas las pérdidas que ha declarado en los últimos años. Sanidade dice que no es responsable de la situación financiera de Povisa


VIGO / LA VOZ 
Povisa, el mayor hospital privado de España, acaba de anunciar a la plantilla que va a solicitar el preconcurso de acreedores. Tiene un plazo de tres meses para negociar con sus acreedores, rebajar su deuda y no entrar en concurso, algo que complicaría mucho más la administración del centro, propiedad del Grupo Nosa Terra, porque sería intervenida. Tras esos tres meses, tendría otro para solicitar el concurso. Povisa achaca la situación a las pérdidas que le provoca el concierto que tiene firmado con el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
Es el único hospital privado de Galicia que tiene a su cargo a un área de población. Son unas 137.000 personas para las que es su hospital de referencia. Es, también, el mayor proveedor del Sergas. Cobra por cada paciente a su cargo 540 euros, según el concierto que entró en vigor hace cuatro años. Pero este contrato solo ha provocado números rojos. En el 2015 declaró unas pérdidas de 5,5 millones, de 4,3 un año después y de 5,4 en el 2017. Son 15,2 millones, en total. 
Para el hospital, detrás de esta situación está su relación con el Sergas. «Las pérdidas atribuibles al concierto de Povisa con el Sergas se elevan, desde su entrada en vigor a día de hoy, a 42 millones de euros», dice. Desde que empezó el concierto nuevo, asegura la gerencia del centro sanitario, «surgieron las discrepancias con la interpretación». Varias reclamaciones se han judicializado, aunque el Sergas ha ganado varias sentencias. Povisa ha reclamado, por ejemplo, que los tratamientos farmacéuticos de alto impacto los pague el Sergas al margen de la cápita (los 540 euros por paciente).
Este año se han mantenido reuniones para intentar frenar el preconcurso, pero no han dado fruto y el hospital dice que ha retrasado pagos. Según la documentación remitida a los trabajadores, hasta ahora «ha podido hacer frente a esas cuantiosas pérdidas gracias al fondo de reserva con el que contaba la empresa debido a su actividad privada y al hecho de no haber distribuido dividendos a sus accionistas desde hace más de 25 años».
Ahora se abre un período de incertidumbre para la plantilla, una de las mayores de la ciudad (en torno a 1.400 trabajadores). También para los pacientes que atiende el hospital para la sanidad pública. El anuncio llega un mes antes de que se abra el período de cambio voluntario de hospital, que siempre es en noviembre en el área de Vigo.
El Sergas se desvincula de la situación
El Sergas, sin embargo, ha rechazado tajantemente que se le pueda imputar al concierto la situación económica de Povisa. «Se están a cumprir estritamente todos os termos do concerto asumidos por ambas partes e as obrigas económicas». El Sergas dice, pues, que está al tanto de los pagos y que ha celebrado múltiples reuniones con Povisa. Pero advierte que desde que se firmó el concierto, en el año 2014, no ha cambiado nada que justifique cambiarlo. De alguna manera, le transfiere a la dirección de Povisa la responsabilidad en la gestión del hospital.