sábado, 21 de febreiro de 2015

Povisa retira el ERE y parte del personal le pide recortes laborales.


El hospital dice que no puede tener las cuentas auditadas antes de que concluya la negociación .


El expediente de regulación de empleo con el que el Hospital Povisa iba a despedir a 56 personas ha durado 29 días. La dirección de la empresa anunció ayer a través de un comunicado que retira el ERE al no poder obtener el informe de auditoría de las cuentas del 2014 antes de que el domingo acabase el plazo de negociaciones. La ley obliga a que, a la presentación de un ERE, las empresas presenten las cuentas de los dos últimos años, de modo que la dirección del Grupo Nosa Terra podía verse con el expediente rechazado por el juzgado.
«Las previsiones que aparecen en el ERE siguen plenamente vigentes», dice un portavoz de la empresa. Se refiere a la complicada situación económica que atraviesa el hospital, que espera perder 5,6 millones de euros este año. Lo atribuye a la merma de parte de su cartera privada ?un 26 % menos de facturación desde el 2008? y a la caída de los ingresos del Sergas con el nuevo concierto. El hospital calcula que percibirá 4,7 millones menos, fundamentalmente por la pérdida de pacientes de su área de referencia, ya que el nuevo concierto establece que es voluntario adscribirse a este hospital o al Chuvi. Actualmente tiene adscritas unas 134.000 tarjetas sanitarias y percibe 540 euros anuales por cada una.
Así que la filosofía sigue sobre la mesa: reducir gastos. «Nos tememos que van a querer hacer algo, no nos fiamos», dice Ruth Vallejo, del SGPS y secretaria del comité de empresa. La dirección les anunció la medida ayer a mediodía. El comité pedía el informe de auditoría de las cuentas desde que comenzó la negociación, pero la empresa no suele tenerlo en su poder hasta finales de marzo. El cierre provisional arroja un resultado de 1,3 millones de beneficios.
Que renuncie al ERE no significa que la empresa vaya a quedarse quieta. «Vamos a seguir tomando medidas de contención del gasto en todos los ámbitos», dice el portavoz de la empresa. Povisa ya ha tomado medidas en la contención del gasto corriente, pero no aclara si las medidas afectarán al personal. Eso sí, la dirección del hospital lleva años queriendo implantar un convenio que se acerque más al del sector sanitario en la provincia, con sueldos mucho más bajos.
Aunque no tendrá efectos legales, el ERE sí ha tenido efectos sobre la moral del personal. Desde que se puso sobre la mesa, se pusieron en marcha al menos tres iniciativas, según fuentes del hospital, para que los propios trabajadores solicitasen a la dirección recortes laborales. Una de ellas es una recogida de firmas para que se reduzcan los salarios un 5 %. Otra pide una rebaja del 4 %. La tercera, que ha tenido más respaldo sobre todo entre el personal facultativo, pide a la empresa que se establezca un nuevo convenio para las nuevas contrataciones.
Es una idea que han explorado muchas empresas, entre ellas el grupo PSA Peugeot Citroën. En la factoría de Balaídos ?la única empresa privada de Vigo que supera a Povisa en plantilla? se creó una categoría nueva para los nuevos, con contrataciones más bajas. Sea cual sea la fórmula legal que se utilice, la idea que reclama para Povisa esa iniciativa de los propios trabajadores pasa por ahí.
Las iniciativas tienen su trascendencia. La ley otorga a los representantes sindicales la potestad para la negociación colectiva con la empresa. En el mes de mayo habrá elecciones sindicales en Povisa y esas iniciativas, en principio, no cuentan con el respaldo de ninguna central.

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